El sol se ha puesto pero todavía tengo una luz
El 30 de marzo ingrese al centro de recuperación “Exodus” en California(Los Ángeles). Ya el plan estaba hecho. Debía de pasar unos días, hasta el 1 de Abril, y luego escapar. Cuando ingrese comencé a ver todo a mí alrededor. Analizaba cualquier cosa que pudiera impedir mi fuga. No había nada. Ni cámaras, ni seguridad. Solo una reja de 6 pies de alto, que seria muy fácil se pasar.
Luego me llevaron a mi cuarto. Este cuarto era mejor que el otro definitivamente. Pero cuando digo mejor, no significa bonito. Seguía pareciendo una cárcel. Muchas personas entran a estos centros de recuperación porque hay algo mal en ellos (alcohol, drogas) pero, es totalmente diferente a mí. Yo no tengo algún problema. Yo no soy adicto a nada. Yo no debería estar aquí.
Los días en esta presión eran muy simples y aburridos tanto como para ahogarnos de monotonía. Nos despertábamos, comíamos, pintábamos, charlas en grupo, charlas individuales, comer, pintura de nuevo, mirara pajaritos, comer y dormí. Claro que si eres una de las personas afortunadas que tiene una familia que se acuerda de ti. En vez de mirar pajaritos, podías recibir visitas de tus amigos.
Mi día inicio. Fui de frente a pintar. Nos pidieron que pintáramos lo que deseábamos en verdad. Yo hice una caricatura. Lo llame el pato suicida. Nuestra terapeuta cuando lo vio, dijo: “tiene un gran talento para el arte señor Cobain”. A mi me sonó como doble sentido. ¿Que es el arte? Nosotros decimos que es arte el cantar o dibujar. Tocar algún instrumento también es arte, y escribir también, pero ¿acaso solo eso es arte? Es arte cuando un chico tiene una ideología diferente al resto. Es arte cuando decidimos vestirnos las ideas que cada persona tienen para salvar al mundo. Cada uno tiene arte, nacemos con ella. A esta “arte” dentro de nosotros, la llaman cualidad. Pero ¿Qué pasa cuando una persona no tiene ni una cualidad y es llamado artista?
La siguiente clase fue muy aterradora. Nos sentaron en un redondo (así como en las películas) y cada uno se iba parando y contando la historia de porque estaba aquí. Todos venían por lo mismo. Todos presentaban la misma escusa de estar aquí, que era la familia. Cada uno de ellos tenia una distinta discusión o pelea con sus familiares y querían mejorar. Yo me acuerdo que cuando llegue a un centro de rehabilitación por primera vez, fue justo por eso. Frances iba a nacer, y yo no quería que viera a un padre drogadicto. Así que tomé la decisión de entrar, por ella. Aquí muchos eran como yo. Que entraron por sus hijas, sus esposas, madres, familiares. ¿Acaso nadie entraría por un amigo?
Cuando estaba en ese círculo, y veía como cada uno decía palabra tras palabra, temía que estas en algún momento terminasen, ya que el siguiente en el orden anti horario, seguiría. Y así pasaron uno tras otro, hablando de sus problemas y de cómo se sentían solos en esta vida. Un poco parecidos a mí, salvo que yo no tenía ni un problema con las drogas. Luego paso lo inevitable, era mi turno. Simplemente e reúse a contar sobre mi vida. Aunque todos se me quedaron viendo con lastima, y hasta algunos me animaban en “dejar salir aquello que me hacia mal” yo no dije nada. El psicólogo encargado no parecía estar muy contento con mi rebelde decisión así que me pidió por favor ir con el a un salón privado, en donde iniciaría la hora de la terapia privada.
Al entrar a esa cámara del terror, vi que realmente era muy macabra. Las paredes eran blancas, no tenían ni un solo adorno, como si fuesen hechas para que no me distraiga con nada. El cuarto era un poco grande, no mucho, peor lo era. En si, creo que fue el blanco y que no había mas que una camilla y una silla en aquel cuarto. Aparte del aparato grabador, nada era de color negro. Cuando me invito a pasar y sentarme me comenzó a hablar de temas que yo ya debía suponer. Familia, infancia, amor, ídolos, dolor, odio, y la pregunta del millón “¿porque estas aquí?”. Esta vez, ya no quise hacerle la vida imposible a los psicólogos, es mas, esta vez si tenia muchas ganas de contar mi vida a aquel señor. Seria como mi biografía, será como mi recuerdo personal para el mundo. Mis días se agotaban y cada vez andaba mucho más cerca del 1 de abril. Sabia que cuando eso pase, el 3 ya no estaré en este mundo, y quizá sea buena idea dejar un tipo de diario para que todos sepan más de mí. Era obio que este psicólogo no respetará la promesa que me hizo al entrar al salón. Aquella que dice: “nada de lo que digas, saldrá de este lugar”. Todos son unos viles mentirosos, y cuento con ese defecto humano para que este plan improvisado, salga bien.
¿Quién eres?
Mi nombre es Kurt Donal O`Connol Cobain. Aunque no nací en Seattle, la considero mi lugar favorito y en donde realmente me siento cómodo. Tengo una esposa y una hija. Adoro a mi hija y daría la vida por ella, sin pensarlo. Siempre dije que ella es mucho mejor que yo, y creo que un mundo sin mi, seria mejor. Así que cuando digo esa expresión no es solo de boca para afuera como un mentiroso hipócrita, lo digo porque creo en ello y si algún día me toca vivir en ese momento, lo aprovecho: salvándola y salvando al mundo de mi. No me considero una mala persona, sino una persona que sufre demasiado. Creo que si la sonrisa reflejara el ánimo de cada persona, muchos al verme sonreír lloraría. No me estoy haciendo la victima y mucho menos soy exagerado, pero es mi cosmovisión. Es mi forma de ver el mundo y el universo. Y a comparación del universo todos somos nada. Pero quizá todos seamos mucho, no descarto lo anterior, pero es que cada persona tiene tanto valor, que si uno pretendiera ser otra persona, seria un desperdicio de la persona que es. Así que podría decirse que todos somos mucho. No, no me estoy contradiciendo.
¿Cómo fue tu infancia?
Yo tuve una infancia muy hermosa, la que cualquier niño pudo haber tenido, sin embargo cuando mis padres se separaron todo cambio. Podría decirse que yo era feliz hasta que se separaron. Luego del divorcio, por el cual mi padre dejo a mi madre por otra mujer, ella se busco al primer idiota que vio delante suyo. Creo que están mucho mejor separados. Me refiero a que el nuevo chico que mi madre tenia, aunque haya sido todo un idiota y la haya golpeado muchas veces, también la hacia sentir muy bien. El era una persona que le enseño todos los estados de animo conocidos por el hombre. En cambio con mi padre, solo conoció la molestia, el odio, repugnancia. Por ese lado, agradezco mucho a aquel idiota, ay que le enseño mucho a mi madre.
Por otro lado mi padre, de él no sabia mucho, luego de dejarnos, se fue ya no lo podía ver. Lo veía de vez en cuando y eso era cada un periodo de años. Yo nunca debí dejar que se separan. Yo debí luchar para que eso no termine como termino, pero era solo un niño, y que más podía hacer. Pero luego de todo este tiempo, he recapacitado y he tomado conciencia. Por fin me di cuenta que el divorcio de mis padres, no fue culpa mía, fue su culpa; ellos nunca debieron unirse en un inicio. Pero me afecto mucho su separación.
¿Qué piensas de tus logros, hasta ahora?
Aprendí a tocar la batería a los 5 años, a los 9 ya era todo un genio en la guitarra. Nunca fui bueno en deporte ya que siempre fui muy delgado. Tampoco en los estudios, nunca fue lo mío. Mi etapa escolar fue terrible. Miraba a mis amigos con ambos padres y yo solo, casi huérfano, ya que mi madre dejo de prestarme importancia luego de estar con ese idiota. Yo solo quería que la etapa escolar acabara, no quería darle explicaciones a nadie de nada, y es por eso que nunca tuve amigos. Nadie se quería juntar con aquel hijo de padres divorciados, y yo los entendía, ya que nunca fui muy alegre y no les prestaba mucha atención a aquellas personas que por obligación se juntaban conmigo. Hubo alguien tuve un amigo, un verdadero amigo. Krist. Con el nos juntábamos a tocar, practicábamos, conversábamos increíblemente era el único que me entendía. ¿Hubiera pedido mas? no, con un amigo me sobra y me basta, si tuviera mas amigos tendría que dar mas explicación y eso es algo que nunca me gusto.
¿Logros? Yo no he logrado nada, un día de la noche a la mañana prendí la televisión y en MTV estábamos tocando y recibimos una llamada de Metallica diciendo que nos tenían envidia y que habíamos dado en el clavo. Todo fue muy raro, desde entonces. La música dejo de ser algo maravillosos y se convertía en una presión masiva. Pero lo aceptaba, hasta entonces lo aceptaba, la cosa cambio cuando me case. Courtney y yo nos casamos en Hawái, claro que por el bebe, y desde entonces, desde aquel día, algo en mi cambio. Creo que fue tanta felicidad de haberme casado que los días siguientes ya no eran tan perfectos. Yo quise dejar la banda, pero había contratos de por medio, así que desde entonces es que apareció este “cansancio” que ya nunca pude sacarlo de mi. Creo que es fue mi logro, haberme cansado de lo que soy.
¿Algún ídolo a seguir?
Cuando era pequeño, mi ídolo era Evil Kenevil. ¿Ahora? Yo no tengo ídolos. No sigo a nadie, pienso que no soy como esos retrasados mentales que sigues todo lo que una persona hace o dice. ¿Dios? Yo la verdad no creo mucho en eso, se un poco de cada religión y la verdad no me convence, es decir que encuentro muchas contradicciones que terminan por decepcionarme. Creo que entre uno más sabe, tiene mucha mas responsabilidad, y yo en este momento cargo en mi mucha responsabilidad de la que un hombre debe o pueda tener, no necesariamente espiritualmente. ¿Diablo? Bueno, yo creo que todo es un yinyang. O sea no puede haber cuchara sin tenedor, no puede hacer oscuridad sin luz. No existe el blanco sin el negreo, y por lo tanto no existe dios sin el diablo. Pero como digo, casi no pienso en eso. Solos e que dios se olvido de mi y yo e olvide también de el. ¿Le cuento una anécdota? Acabo de recordar una, acerca del diablo. Fue hace muchos años atrás, más o menos en 1988. Vivía en un departamento por allá en Seattle. Y bueno, fui a una tienda de mascotas y vi a las tortuguitas bebes, mirándome, esperando que las compre para poder salir de esa mini cárcel de vidrio. Compre 12 y las lleve a cada. Como vivía en un departamento y no tenia un lugar donde ponerlas, opte por el baño. Las deje ahí en al bañera. Pasaron los días y esa cosa apestaba, así que tuve la idea de abrir un hueco en medio de la sala y poner a los reptiles ahí. Los animales murieron por falta de sol, higiene, o quizá comida, pero yo nunca repare el hoyo. Pasaron años y cuando una domestica vino a limpiar, y vio el hoyo, salió corriendo del departamento gritando ¡SATAN VIVE AQUÍ!
¿Qué opinas del suicidio?
Suicidio. Dilo en susurros. Para muchos el suicidio es una fea realidad, que se entierra en la parte oscura del cementerio, lejos de los ojos de Dios. Pero cuando se es joven, uno puede ver la belleza en el. Supongo que para los que quedan vivos, el suicidio es un virus que infecta a la sociedad. Una broma cruel con un final sorpresa. Pero es muy diferente para quienes tienen las pelotas de suicidarse. Y yo considero el suicidio, un final feliz para ellos.
Con aquella ultima pregunta respuesta, mi psicólogo apago la grabadora y dio la terapia por terminada. Supongo que lo ultimo que dije, lo incomodo un poco, pero en cierta forma, eso era lo que pesaba. Luego de la terapia, fui a comer, mirar pajaritos, comer de nuevo y dormir. Ya en mi cama solo pensaba e Frances y que dentro de 2 días ya no volvería a estar con ella. Me llenaba una sensación de tristeza única al saber que nunca me despedí de ella.
Los días pasaron y 1 de abril llego. Hoy será el día en que escape de este lugar. Comí, hable, pinte y cuando llego la hora de ver pajaritos, mis ojos no querían mandar la información al cerebro y decirles que Frances estaba aquí. Me quede en shock al verla, nunca me lo habría imaginado. Su niñera la había traído de visita para que juegue unas horas con su padre, y justo a tiempo. Jugamos, nos abrasamos y cuando el tiempo de visitas se acabo, me pude despedir de ella. Nunca creo haber hecho algo más difícil. Aquel “adiós” fue una palabra que expresaba mucho contenido para solo 5 letras. Detrás de aquel “adiós” estaba una depresión tan grande por ya no verla y a la vez una impaciencia enorme por salir de este lugar y que todo esto termine ya, para volverla a ver.
Llegada la noche, escale aquella reja de 6 pies de alto, yd eje el centro de recuperación. Tome un taxi y me fui al aeropuerto. Allí vuelo directo hacia Seattle. Cuando llegue ya era el día 2 de abril. Se suponía que Courtney debía estar esperándome y cuando llegue a casa, no estaba. No había nadie y no parecía haber instrumentos para el “suicidio”. Revise el teléfono y este tenia un mensaje: “llegare el 5, no el 3. Hubo una par de complicaciones”
Complicaciones. Eso no sonaba nada bien, pero lo tome de la mejor manera. Ese pequeño imprevisto me daba más tiempo para mí, y eso significa: despedirme de Seattle. Camine por las calles, por centros comerciales, parques, miraba la cuidad, la hermosa ciudad de Seattle. Aproveche y codecidí ir a comprar mi escopeta. Dijo que habría nuevas y como andaba de paso recorriendo mi ciudad, decidí despedirme de aquel armero. Claro que traje nuevas y yo solo compre una, hubiera comprado muchas mas, pero se que no las usaría, ya que mis días estaban por terminar. Seattle, ya no podría volver y espero me perdones por eso, pero creo que entenderás mi situación. Adiós Seattle, el lugar donde pude haber sido muy feliz.
3 de abril
Sale en noticias: “kurt Cobain escapa de sanatorio y esta armado”
Veo la televisión: “Courtney Love contrata investigador privado”
¿Qué has hecho Courtney?
5 de abril
Eran como las 10 de la noche y Courtney no llegaba. Fueron las 11:30 y apareció.
- Apúrate, cúbreme
- ¿Qué es esto?
- El cuerpo
- ¿Qué cuerpo?
- Tu cuerpo
- ¿Lo traes ahí? ¿en una bolsa?
- ¿Y en que otro lugar lo iba a traer?
Abrí la bolsa y me asuste al verlo ahí, muerto. La escena era macabra, y en serio muy perturbadora. Al abrir la bolsa y ver al hombre, me asuste con el inmenso parecido a mí.
- De donde lo sacaste
- No me preguntes eso
- ¿lo robaste?
- Si, ahora debemos vestirlo. Dame tu ropa
- Te traeré una nueva
- No, debe ser una como la que traes puesta, para que se vea mas relaista
- ¿Donde lo ponemos?
- En el invernadero
Fuimos en medio de la noche, atravesando el patio y esperando que nadie nos vea, hasta el invernadero. Lo recostamos y Courtney me pregunto como es que iba a morir. Yo le dije un disparo, pero ella insistió en que sea ahorcado. Al final como era mi muerte dije que fuera un disparo. Así que Courtney me pidió que le trajera un arma de la casa. Volviendo a escabullirme en medio de la noche, llegue a la casa y tome la escopeta recién comprada. Haría que fuera un final feliz.
- ¿Una escopeta?
- Si
- ¿y como pretendes que sea un suicidio con una escopeta?
- ¿Cuale s el problema?
- Como la cuadraremos, no se puede, va a aparecer un asesinato, cuando te pedí un arma me refería a una pisto o algo mas común
- Yo me encargare de ver un buen Angulo
La verdad era muy difícil cuadra la escopeta de tal manera en que parezca un suicidio. Courtney tenía razón, parecerá un asesinato. Courtney me dio unos guantes para no dejar huellas digitales en nada (era muy precavida), luego me pidió ayuda para crear el escenario. Ambos con mucho cuidado fuimos poniendo las cosas, como latas de soda, tiradas por un lado, el cuerpo recostado, el florero por allá. Me acorde de la carta que había escrito ene l hospital y se la di a Courtney. Ella la leyó y me dijo:
- Falta un final
- ¿Qué?
- Falta la despedida
- No falta nada
- Claro que si, aquí no parece que fuese un suicidio
- Esta bien, pole un adiós por siempre amigos, o los cuidare, ponle lo que creas conveniente
Yo seguía viendo como podía cuadrar viene l disparo
- ¿Sacaste tus tarjetas de crédito?
- No
- ¡sácalas!
Cuando me agache para sacarlas del pantalón del hombre vi un ángulo en el cual podría funcionar.
- ¡Ya se! ¡ya se el ángulo!
Courtney lo vio asintió. Luego saco de su bolso heroína pura.
- ¿para que es eso?
- Para que parezca mas real
Eso aunque me ofendió, era muy buena idea. Courtney le puso mucha heroína en el cuerpo al sujeto, según ella para que pareciera como si no tuviera conciencia de lo que estuviera haciendo.
Habíamos dejado el disparo para el final, como para hacerlo y luego salir huyendo. Ya todo el escenario estaba puesto. El cuerpo tirado, a centímetros de su mano, a nota de suicidio y un lapicero, como para dar a entender que la acababa de escribir. Cogimos el arma y según el ángulo que yo había visto y ambos habíamos concordado, que seria el ideal, con la mano temblando y con unos rostros muy asustados de lo que vendría, jalamos el gatillo. La bala salió por el otro extremo de la cabeza, y como que exploto algo y la sangre no paraba de salir. La escena dio mucho asco y de inmediato teníamos que salir. Pero yo necesitaba hacer una última llamada.
- … (marcando)
- ¡Que haces!
- Hago una llamada
- ¿a quien?
- A mi madre
- No hay tiempo, debemos irnos
En ese momento de discusión, escuche su voz
- ¿Hola?
- … ( colgó)
- ¿Porque cuelgas? ¡estaba haciendo algo muy importante!
- No tenemos tiempo, debemos irnos
- ¿Que hora es?
- Son las 1, ¡ya es 6¡
Ya era el día siguiente, estábamos muy retrasados. Según el plan, ya debería estar en camino a algún otro lugar muy lejano a este. Courtney no me había dicho a donde tenia planeado mandarme ni como lo haría, y yo no pregunte, ay que en ese momento, no tenia tiempo de pensar.
Corrimos con una maleta (obviamente mía) y salimos de la casa. Adiós casa. Voltee y la vi por ultima vez, un sentimiento de nostalgia apareció y empecé a llorar. Subimos a un carro, nunca vi al conductor, hasta que este me hablo. Era Krist. El solo me hablaba de que me iría a visitar en donde sea que vaya y que por favor no prenda el televisor hasta ya pasado 1 mes. Mientras el conducía, Courtney me cortaba el cabello y uso un tinte barato pero muy fuerte para teñir mi cabello rubio a marrón oscuro. En verdad no me vi ¿Cómo poder hacerlo si no había espejo? Luego nos detuvimos, estábamos en el mar.
- ¿Que hacemos aquí?
- Aquí inicia tu nueva vida – dijo Courtney entre lagrimas- por favor, no te olvides de mi
- Nunca, y no digas eso- dije mientras le secaba las lagrimas- nos veremos en menso de lo que crees
- Cuando el escandalo pase, nos volveremos a ver
- Así será…
- Oye, antes que me olvide, dame tu tarjeta de crédito ¿la sacaste?
- Claro, aquí esta ¿para?
Courtney la corto en miles de pedacitos con la misma tijera que en corto el cabello y me dijo que cuando suba a ese barco (señalándolo con el dedo) queme esto. El barco ya se iba a ir, era como de carga, y yo iba a ir allí. Era momento del adiós. Cuando iba a despedirme, casi daba media vuelta y renunciaba a todo esto, en verdad no quería esto. O quizá podía seguir padeciendo lo anterior y ya no irme. Pero ay era tarde de arrepentirse. Ya todo estaba hecho. Me despedí de mi mejor amigo y mi esposa, aquella que hizo todo por mí y yo le estaba pagando de la peor manera. Como sabia que me iba a poner a llorar y quizá, conociéndome, me arrepentiría de todo esto, subí rápido al barquito y sin voltear me fui.
Ya en el barco, empecé a llorar. Llorar por mi hija, que la dejaba de tan bebe. Llorar por mi esposa, que no había sido un buen esposos. Llorar por mis amigos que solo tuve 2 y los había perdido. Llorar por los fans que verán a ese cuerpo y se decepcionaran. Llorar por mi vida, que la había arruinado en ese último acto. Pude haber engañado a todo el mundo, pero nunca a mí. Yo amaba mis conciertos, amaba escribir y cantar, me gustaba la fanaticada, pero por alguna razón desconocida de mi ser, debía apartarme de eso. Saque mi cabeza por la ventana y ya no los vi, se habían ido. Estaba solo en camino a mi nueva vida. Pero ¿Dónde seria esta?
- Disculpe seño- dije fingiendo mi voz-¿a donde vamos?
- A Puerto Rico
- No puede ser….
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