- DE REGRESO A CASA
Decir adiós siempre es difícil. Pero cuando una pequeña aventura
termina y le da inicio a otra mas grande, no duele tanto. Marceline miraba por
su ventana el paisaje. El calor hacia que la ropa se le pegara a la piel y eso
no lo volveria a sentir en casa. Sera algo incomodo que extrañara y le traerá
melancolía en días nublados o con mucho frio. “No importa” se decía, “ahora
todo ira mejor”. Dejo de ver por la ventana y le echo una miradita a su
acompañante. Este era menor por 3 años, pero nunca lo parecía hasta ahora. Al
dormir, se veía como todo un niño, uno tierno e indefenso. Ella le sonrio
aunque el jamas lo sabra. “Ahora todo ira mejor” repitió, pero esta vez, para
ella misma.
Bonnibel se sentía el ser mas miserable del mundo. Por fin había
conocido a un chico que le gustara y
tenia que viajar. Ahora estaban a kilómetros de distancia. Desde aquella noche,
su celular había estado sonando. NO paraba de sonar. Al despertar y al dormir.
Los mensajes y el chat. Pero para ella no era suficiente. Bonnibel necesitaba
verlo, ya de tanto pensar en el, se había olvidado de su rostro. Pero recordaba
su mirada y sus palabras, perfectamente coordinadas. Su celular sono una vez
mas, era el. Su mensaje decía “Como va tu primera hora de viaje?” ella sonrió
automáticamente, como si fuese un acto reflejo. El tenia razón, apenas había
pasado una hora de viaje y ya lo extrañaba. Aunque inicialmente ambos sabían de
que no podían verse en la despedida, siempre fue su intencio hacerlo. Bonnibel
quedo sorprendida por su visita al aeropuesto…. Aunque, ya lo sabia. Era
saberlo y no saberlo. Ella lo esperaba, pero cuanod lo vio, se sorprendio. ¿Así
es el amor? “Cansada, la 1 hora siempre es la mas cansada”
Algo había ocurrido con el, no era el mismo desde esa noche.
Aquella niña mimada de cabello castaño lo había vuelto otra persona. Nunca una
chica le había parecido tan única. Todas son fáciles de entender, según el…
todas quieren atención, y hablar de temas que no importan, y vivir la vida pero
ella no. Ella habla como si fuese una reina. Como si fuera la hija del
presidente o una princesa del siglo 19. Ella es increíble y solo es una niña.
Por algun motivo, ahora tenia ganas de estudiar, porque al hacerlo, la volveria
a ver. Ambos irían a la misma universidad y asi el la volveria a ver. Le llego un mensaje de ella “Cansada,
la 1 hora siempre es la mas cansada”
El sonrio, esa frase pudo ser sacada de un libro de literatura
clásica. Lo habrá copiado o será una respuesta típica de ella… no lo se
Luego de horas y kilómetros de viaje por fin llegaron. La sesacion
era como de pasar del verano al invierno en menos de un dia. Todos terminaron
cansados. Mentita fue a recibir a Bonnibel, quien ahora se había vuelto adicta
a la tecnología. Fabiola recogio a su hermano
y volvió a sentirse segura. Marceline, que tenia muchos planes ese dia, tuvo
que dejarlos todos, al ver la escena de reunión de ambos hermanos. Marshall fue
a dejar a Fiona a su casa. Sus padres le agradecieron por cuidar de su hija.
Ahora el, era parte de la familia de ella. Un solitario ser, que en todo el
viaje se había sentido muy solo, vió en el ultimo momento de la despedida a uno
de sus compañeros con su hermana. Era para el la niña mas linda del mundo, con
el cabello rojo, delgada y esbelta. Alta y con ojos grandes. Llebaba una falda
y un polo gris, el rojo de su cabello lucia mas hermoso en su polo gris. “Ahora
todo ira mejor” dijo con las ilusiones y las esperanzas en la mano.
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