COMPLICES
Fabiola había esperado el regreso de su hermano desde el mismo dia
en que partio. Durante toda esa semana habían pasado cosas y situaiones raras.
Ella siente que ha cambiado, en definitiva hay una antes y un después de este
viaje. Ya no es como era hace una semana ¿Eso podía ser cierto? Esta mañana, cuando
vió el calendario, supo que por fin era el dia. Reviso cuidadosamente toda la
casa para que todo estuviera “presentable” a su llegada. Se dio un baño y se
puso la ropa mas tierna que tenia: una falda y un polo color gris. Ella sabia
que el color gris hacia ver su cabello más rojo, lo resaltaba.
Mientras esperaba la llegada de su hermano, se puso a pensar en lo
que le diría. ¿Le hablaría con mucha onda algo asi como “oh, ya llegaste”?
¿Sería más ternurita y le diría “Hermano, te extrañe mucho”? ¿Quizá me haga la
indiferente “Te tardaste mucho”?... Cuando apareció el avión, sintió un vómito
de emociones. Las palabras no podían salir de manera ordenada y por lotanto no
lo hacían. Fabiola fue corriendo a las ventanas a verlo. Cuando apareció estaba
llevando una mochilita roja de mujer. Eso era sospechoso. Una chica de cabello
negro y largo estaba delante suyo y lo miraba de manera sospechosa. Fabiola
experimentaba los celos. Se acordaba de ella, era la chica que siempre lo
molestaba. Fabiola bajo las gradas y salió del aeropuerto, juto a la parte
donde muchos otros familiares esperaba a los viajeros. Un mayordomo con un
cartel muy grande la empujo y se puso delante de ella. “Demonios” pensó. Poco a
poco muchos encontraron a sus familiares y se iban, por lagun motivo su hermano
no aparecia. Fabiola empezaba a preocuparse, ella lo había visto bajar, ¿Por
qué no aparece? Y eso en medio de la multitud, un chico de cabello marron pero
con la luz lucia cobrizo, apareció. Fabiola corrió a sus brasos y salto, el la cargo.
Se abrazaron tan fuerte como … nunca antes se habían abrazado asi. Se habían
extrañado, ella lo supo, y apostaba que el también lo sabia. Fabiola no pudo
conla emoción y una lagrima cayó por su mejilla.
- Te extrañe
mucho – le susurro
- Yo
también. Estas muy flaca
- ¿Que?
- ¿comiste?
- Claro que
si
- Claro que
no… estas muy delgada… No importa, comeremos algo especial hoy
- Ya !!
Franco puso a Fabiola en el piso de nuevo. Y ella volvió a
sentirse protegida. Le tomo de la mano y empezó a caminar, jalándolo para que
el se apurara. Fueron a recoger las maletas y así de rápido se fueron. Fabiola
luego se dio cuenta que no le había dado ni siquiera el tiempo de despedirse de
sus amigos, y menos de aquella chica del cabello negro y mochila roja.
- Cuéntame
lo que ocurrió en el viaje
- Bueno, el
primer dia llegamos y todos estábamos muy cansados, primero decidimos cuales
serian nuestras habitaciones, y luego fuimos TODOS a bañarnos. Fabi, no sabes como es el clima
allá, QUEMA…
Fabiola no quería oir del calor o de los cuartos, quería que le
hablara de la chica. Pero sabe que jamas lo haría. Así como ella jamas le
contaria lo de Finn. Así son ellos: son amigos, hermanos, familia, protectores
uno del otro, almas casi gemelas, ipod compatibles, rivales en las luchas y
consejeros, pero jamas serán complices. Y es una lastima, porque en el mundo lo
que ella mas quería era la opinión de su hermano con respecto a su primer
novio, ella quería un consejo; y sabia que el quería el consejo de ella, con
respecto a la chica de la mochila roja.
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